martes, 10 de febrero de 2009

El deporte para minusválidos, una necesidad muy especial


EL PAIS:



Los disminuidos físicos y psíquicos realizan cada vez más deporte como rehabilitación, y las competiciones proliferan igualmente. El deporte para disminuidos resulta muy importante, incluso más necesario que para los «normales», pero de forma también muy especial. El posible trauma ante la derrota, por ejemplo, puede ser mucho más perjudicial.


Si la necesidad del movimiento en una persona considerada «normal» es tan evidente que resulta no sólo saludable, sino imprescindible, en un disminuido esta cota alcanza aún mayor altura. Conocidos médicos traumatólogos o especialistas en rehabilitación de minusvalías de cualquier tipo consideran ya desde hace años que el deporte es un paso importantísimo tras la reeducación y la readaptación del minusválido. Gracias a él se pueden desarrollar las facultades físicas, e incluso psíquicas, que el tratamiento exclusivamente terapéutico anterior ya no logra.

La vieja imagen del disminuido en su silla de ruedas, tapado con una manta, más inútil de lo que en realidad está, quiere ser borrada por las nuevas generaciones, cuya aspiración estriba en que precisamente los «normales» dejen de verlos como auténticos «muebles».


Figuras rehabilitadas:


Grandes figuras del deporte fueron en sus primeros años minusválidos o aún lo son, como el doble campeón mundial de pesca submarina, el mallorquín Amengual. Los casos del futbolista Garrincha, doble campeón mundial con Brasil y uno de los mejores extremos de todos los tiempos; de la nadadora y estrella de cine Esther Williams, o de la atleta negra norteamericana Wilma Rudolph, reina del sprint -ganó los 100 y 200 metros y formó parte del relevo 4 X 100- en los Juegos de Roma, son significativos de superación de la poliomielitis.




Recorte del País.